Me alegro enormemente que Ciudadanos haya aceptado las condiciones de UPN para constituir la coalición electoral «NAVARRA SUMA» a las elecciones generales y forales, porque nos aclara que los naranjas expresamente aceptan singularidades jurídicas por motivos históricos, lo que nos reitera que defendiendo el Derecho Foral Navarro carecen de argumentos para negar su apoyo a la recuperación de nuestro Derecho Civil previsto en l´Estatut.
En efecto, tras el pacto con la formación navarrista, Toni Cantó tiene que ser consciente que cuando defiende en la CV » un único Código Civil para todos los españoles», nos minusvalora porque esa aplicación uniforme de normas civiles a la que dicen aspirar es imposible; en primer lugar porque el Derecho Foral es constitucional y es el preferente en media España – se aplica a 15 millones de españoles de 6 comunidades autónomas- , y sobre todo porque evidentemente los abogados catalanes que mandan en su partido, no van a realizar ninguna iniciativa en contra del Código Civil catalán, texto legal heredero de la Compilación concedida por el Dictador Franco en el año 1960.
Ese acuerdo pro-foral suscrito por Albert Rivera deja en una inexplicable posición a Toni Cantó, porque niega a los valencianos lo que su jefe disfruta como catalán y acaba de firmar para los navarros; Cantó debe explicar a sus votantes valencianos que tienen que esperar a una improbable modificación del Código Civil Español para disponer de derechos que tiene por ejemplo Albert Rivera y que podríamos tener si les Corts lo estimarán oportuno: la custodia compartida de los hijos caso de crisis de pareja, o establecer la separación de bienes como régimen económico matrimonial aplicable sin necesidad de costearse unas innecesarias capitulaciones matrimoniales, o tener la capacidad de desheredar a hijos que no cuidan de sus padres, o volver a disponer de una normativa valenciana de uniones de hecho.
Al final, lo que Cantó, o Fernando Giner, tienen que conseguir de la cúpula catalana del partido ( Girauta, Rivera, Villegas, Nart, Carnizosa, ), abogados que han estudiado y aplicado en sus bufetes y los juzgados leyes civiles catalanas, es el respeto a nuestra capacidad estatutaria de dictar normas civiles que son las más cercanas a los ciudadanos.
Si no consiguen que Rivera escuche a la formidable alianza de la sociedad civil valenciana (abogados, empresarios, sindicalistas, agricultores, …) en defensa de una modificación técnica de la Constitución para recuperar nuestro Derecho Civil, constatarán la soledad de sus planteamientos políticos postura en la que sólo coinciden con los concejales valencianos de las CUP- y la sociedad civil valenciana la debilidad de los representantes locales de C´s para defender nuestros intereses.